miércoles, 13 de noviembre de 2013

EL PSICOPEDAGOGO Y LOS NUEVOS RETOS EDUCATIVOS

Introducción

Nos encontramos inmersos en una sociedad que abriga cambios constantes y uno de los campos en el que dichos cambios tienen un mayor impacto es en el educativo, es por ello que la escuela debe ir evolucionando a la par de las nuevas exigencias sociales; al pensar en ello, son múltiples los nuevos retos educativos a los que se debe hacer frente y uno de los agentes sobre los que recae dicha responsabilidad es el psicopedagogo (aunque en México aún no se consolida la participación de dicho actor educativo).

En el presente trabajo se exponen algunos de los retos educativos a los que el psicopedagogo debe hacer frente, así como también se señala un panorama amplio de su acción como profesional de la educación; el propósito es principalmente conocer el horizonte futuro de su quehacer con el objetivo de promover una capacitación constante para hacer frente a dichos retos. En primer lugar se mencionan algunos de los cambios de la sociedad que promoverán cambios educativos, luego el papel de la escuela tanto actual como futuro, para culminar con la explicación de algunas tareas del psicopedagogo en relación a la sociedad moderna.



El Psicopedagogo y los Nuevos Retos Educativos

El psicopedagogo debe constituirse como un agente educativo abierto a comprender y dar respuesta a los cambios sociales, políticos y culturales que afectaran directamente su campo de acción. No es una tarea fácil comprender la sociedad en la que se vive debido a que en la actualidad las barreras territoriales se rompen y la sociedad se establece como un sistema abierto en el que se relacionan personas de muy diversos pensamientos y culturas además, a pesar de que las TIC cada vez llegan a más gente existen grupos sociales que aún se encuentran rezagados. Como lo señala Ferrer (citado por Del Rincón, 2001, p. 21), “la exclusión social en forma de un nuevo colectivo denominado «los sin techo digital» ensombrece claramente el futuro de nuestras sociedades”.

La escuela responderá a múltiples demandas sociales y constituirá el remedio a los problemas que la familia o la sociedad como tal no han podido resolver. Se proclamará como la institución socializadora por excelencia debido a una ruptura en el modelo tradicional de la familia. A pesar de las diferencias sociales que seguirán existiendo la escuela deberá promover la igualdad social y hacer que todos tengan las mismas oportunidades educativas y además esto lo hará con altos estándares educativos, es decir, la escuela y todo lo que ello implica constituirá una utopía, ya que en términos realistas los resultados educativos actuales están disminuyendo.

La nueva idea es centrarse en desarrollar en los alumnos las competencias que les permitan seguir aprendiendo a lo largo de su vida, para poder renovar constantemente sus conocimientos y lograr su inserción en el mundo del trabajo pero para ello la escuela debe estar relacionada con las TIC ya que estas permiten que los alumnos estén en constante adquisición de información  pero ello implica un cambio radical en la escuela tanto de infraestructura, de organización de tiempo, de capacitación de docentes, de formas de evaluar, entre otros.

Pero el aspecto al que se pretende dar respuesta en relación a lo antes mencionado es el papel que desempeñará el psicopedagogo. Éste deberá saber emplear las Tecnologías de la Información y diseñar estrategias didácticas para que sus alumnos las dominen, trabajará con los padres de familia y apoyará a los docentes a realizar su labor promoviendo actividades que permitan aprendizajes significativos y constantes. Al pensar en el psicopedagogo como orientador vienen otras funciones, desde el aspecto académico deberá guiar a los estudiantes en la elección de carreras profesionales y ello no constituye una tarea fácil ya que deberá tener un conocimiento profundo de todas las ofertas educativas, de esta manera reemplazará en cierta medida una de las funciones que le correspondían a la familia. También orientará en el ámbito laboral y personal.

Se comentó en párrafos anteriores que la interculturalidad en las escuelas sería un aspecto que el psicopedagogo deberá de enfrentar y su tarea principal será la de lograr que todos a pesar de sus diferencias desarrollen su máximo potencial mediante la promoción de valores y de estrategias que permitan seguir un ritmo de aprendizaje similar, de esta manera la tarea del psicopedagogo es muy clara pero también difícil, deberá primero demostrar lo valiosa que es su ayuda para que sea tomado como un verdadero agente de cambio.




Conclusiones

Para llevar a cabo su función, el psicopedagogo será por un lado un apoyo para el profesor de cualquier nivel educativo con el objetivo de cumplir las metas educativas establecidas y por el otro, será un orientador a nivel educativo, laboral y personal, todo esto implica que tenga un bagaje de conocimientos muy amplio y para esto deberá estar actualizado constantemente de los cambios sociales, un apoyo serán las TIC las cuales deberá dominar y también lograr hacerlas llegar a sus alumnos. Deberá estar a la vanguardia en la innovación educativa, manteniendo siempre una actitud reflexiva y abierta a nuevas ideas.

El psicopedagogo se establece entonces como un personaje clave y de suma importancia en el proceso educativo por lo que su formación debe contemplar un gran número de competencias encaminadas a desempeñar las funciones que la sociedad le exige.





Referencias

Del Rincón, B., López, B. y Palomares, C. (2000). La intervención pedagógica en secundaria.
España: Universidad de la Castilla.

Ferrer, F. (2001). El psicopedagogo y los nuevos retos educativos. En B. Del Rincón (Ed.), 
Presente y futuro del trabajo psicopedagógico (pp. 19 – 41). España: Ariel Educación.


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