Introducción
Nos
encontramos inmersos en una sociedad que abriga cambios constantes y uno de los
campos en el que dichos cambios tienen un mayor impacto es en el educativo, es
por ello que la escuela debe ir evolucionando a la par de las nuevas exigencias
sociales; al pensar en ello, son múltiples los nuevos retos educativos a los
que se debe hacer frente y uno de los agentes sobre los que recae dicha
responsabilidad es el psicopedagogo (aunque en México aún no se consolida la
participación de dicho actor educativo).
En
el presente trabajo se exponen algunos de los retos educativos a los que el
psicopedagogo debe hacer frente, así como también se señala un panorama amplio
de su acción como profesional de la educación; el propósito es principalmente conocer
el horizonte futuro de su quehacer con el objetivo de promover una capacitación
constante para hacer frente a dichos retos. En primer lugar se mencionan
algunos de los cambios de la sociedad que promoverán cambios educativos, luego
el papel de la escuela tanto actual como futuro, para culminar con la
explicación de algunas tareas del psicopedagogo en relación a la sociedad
moderna.
El
Psicopedagogo y los Nuevos Retos Educativos
El
psicopedagogo debe constituirse como un agente educativo abierto a comprender y
dar respuesta a los cambios sociales, políticos y culturales que afectaran
directamente su campo de acción. No es una tarea fácil comprender la sociedad
en la que se vive debido a que en la actualidad las barreras territoriales se
rompen y la sociedad se establece como un sistema abierto en el que se
relacionan personas de muy diversos pensamientos y culturas además, a pesar de
que las TIC cada vez llegan a más gente existen grupos sociales que aún se
encuentran rezagados. Como lo señala Ferrer (citado por Del Rincón, 2001, p.
21), “la exclusión social en forma de un nuevo colectivo denominado «los sin
techo digital» ensombrece claramente el futuro de nuestras sociedades”.
La
escuela responderá a múltiples demandas sociales y constituirá el remedio a los
problemas que la familia o la sociedad como tal no han podido resolver. Se
proclamará como la institución socializadora por excelencia debido a una
ruptura en el modelo tradicional de la familia. A pesar de las diferencias
sociales que seguirán existiendo la escuela deberá promover la igualdad social
y hacer que todos tengan las mismas oportunidades educativas y además esto lo
hará con altos estándares educativos, es decir, la escuela y todo lo que ello
implica constituirá una utopía, ya que en términos realistas los resultados
educativos actuales están disminuyendo.
La
nueva idea es centrarse en desarrollar en los alumnos las competencias que les
permitan seguir aprendiendo a lo largo de su vida, para poder renovar
constantemente sus conocimientos y lograr su inserción en el mundo del trabajo
pero para ello la escuela debe estar relacionada con las TIC ya que estas
permiten que los alumnos estén en constante adquisición de información pero ello implica un cambio radical en la
escuela tanto de infraestructura, de organización de tiempo, de capacitación de
docentes, de formas de evaluar, entre otros.
Pero
el aspecto al que se pretende dar respuesta en relación a lo antes mencionado
es el papel que desempeñará el psicopedagogo. Éste deberá saber emplear las
Tecnologías de la Información y diseñar estrategias didácticas para que sus
alumnos las dominen, trabajará con los padres de familia y apoyará a los
docentes a realizar su labor promoviendo actividades que permitan aprendizajes
significativos y constantes. Al pensar en el psicopedagogo como orientador
vienen otras funciones, desde el aspecto académico deberá guiar a los
estudiantes en la elección de carreras profesionales y ello no constituye una
tarea fácil ya que deberá tener un conocimiento profundo de todas las ofertas
educativas, de esta manera reemplazará en cierta medida una de las funciones
que le correspondían a la familia. También orientará en el ámbito laboral y
personal.
Se
comentó en párrafos anteriores que la interculturalidad en las escuelas sería
un aspecto que el psicopedagogo deberá de enfrentar y su tarea principal será
la de lograr que todos a pesar de sus diferencias desarrollen su máximo
potencial mediante la promoción de valores y de estrategias que permitan seguir
un ritmo de aprendizaje similar, de esta manera la tarea del psicopedagogo es
muy clara pero también difícil, deberá primero demostrar lo valiosa que es su
ayuda para que sea tomado como un verdadero agente de cambio.
Conclusiones
Para
llevar a cabo su función, el psicopedagogo será por un lado un apoyo para el
profesor de cualquier nivel educativo con el objetivo de cumplir las metas
educativas establecidas y por el otro, será un orientador a nivel educativo,
laboral y personal, todo esto implica que tenga un bagaje de conocimientos muy
amplio y para esto deberá estar actualizado constantemente de los cambios
sociales, un apoyo serán las TIC las cuales deberá dominar y también lograr
hacerlas llegar a sus alumnos. Deberá estar a la vanguardia en la innovación
educativa, manteniendo siempre una actitud reflexiva y abierta a nuevas ideas.
El
psicopedagogo se establece entonces como un personaje clave y de suma
importancia en el proceso educativo por lo que su formación debe contemplar un
gran número de competencias encaminadas a desempeñar las funciones que la
sociedad le exige.
Referencias
Del
Rincón, B., López, B. y Palomares, C. (2000). La intervención pedagógica en secundaria.
España:
Universidad de la Castilla.
Ferrer,
F. (2001). El psicopedagogo y los nuevos
retos educativos. En B. Del Rincón (Ed.),
Presente y futuro del
trabajo psicopedagógico (pp. 19 – 41). España: Ariel Educación.
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